Hay días en los que la vida te parece sencilla, divertida, y otros en los que crees que no sirve de nada seguir, que todo es aburrido y ameno. Hay otros días que sales corriendo de casa porque esperas llegar pronto a algún lado con ganas, y otros que corres porque si no vas a llegar tarde. Hay días que te despierta el despertador y no hay ganas de levantarse y sin embargo hay días que no te hace falta despertador y te levantas tan pronto como sea porque has de hacer algo importante. Hay días que te miras al espejo y te ves guapa, te gustas, y otros que te miras y te ves la más horrible. Existen días que echas tanto de menos que darías cualquier cosa por recuperar aquel tiempo, y en cambio existen días que a aquello que echas de menos lo echas de más. Hay días que te apetece salir de fiesta y días que quieres quedarte en casa viendo una película y comiendo helado. Hay días que quieres comerte el mundo, cantar, gritar,bailar, sonreír, ser feliz, y en cambio otros que el mundo te come a tí. Existen días y días.
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